Articulo del periodico La Opinion

Falta de médicos en Clínica Romero

Cuatro de ellos han renunciado, incluyendo los encargados de salud mental, optometría y la directora médica interina

• Por Yurina Melara Valiulis |
• 2011-07-20
• | La Opinión

Los encargados de la clínica confirman la crisis de médicos y aseguran que están en el proceso de reclutamiento. Archivo/La Opinión

La crisis financiera por la que atraviesa la Clínica Monseñor Romero está reduciendo la capacidad de atención de pacientes por la falta de médicos.
Cuatro médicos han renunciado, incluyendo a los encargados de salud mental, optometría y la directora médica interina.
Muchos son los pacientes que diariamente reciben llamadas para posponer sus citas debido a la falta de doctores.
Vicenta Pérez, una anciana de 72 años de edad que padece de diabetes, fue una de los pacientes que recibió una llamada para cambiar su cita.
Vicenta les explicó que necesitaba medicina y que no podía esperar varios meses para que la viera un doctor.
"Me dijeron que no tenían suficientes médicos. Cuando les dije que ya no tenía medicina me dieron una cita especial para recoger los medicamentos", explicó Pérez.
Rosa Corea, otra paciente que también necesitaba servicios médicos, fue a la clínica el pasado lunes a "rogar" que le dieran una cita lo antes posible. A ella le dijeron que la única cita disponible era hasta dentro de dos meses.
Una de las empleadas que habló con La Opinión y que pidió no publicar su nombre por posibles sanciones, dijo que en la clínica principal ubicada en 123 de la Calle Alvarado, en Los Ángeles, se atendían anteriormente a unos 300 pacientes al día, pero que ahora sólo tienen capacidad para atender alrededor de 100.
"No hay médicos. Simplemente la clínica se ha quedado sin médicos. En dos meses han renunciado cuatro médicos, sólo han quedado dos a tiempo completo y cuatro a medio tiempo, quienes solo vienen dos o tres días por semana… a mi me da mucha pena cuando hay que llamar a los pacientes para cancelarles las citas. Hay algunas personas que están recibiendo citas hasta dentro de seis u ocho meses", dijo la empleada.
Josh Rutkoff, portavoz del sindicato SEIU que representa a los trabajadores de la clínica, corroboró la renuncia de la directora médica interina, quien estuvo en el cargo menos de un mes.
"La clínica está teniendo problemas reteniendo al personal médico. La crisis y la falta de un liderazgo sólido hacen que los médicos se vayan y que nuevos médicos no quieran trabajar para la clínica", manifestó Rutkoff.
El doctor Albert Pacheco, director ejecutivo de la Clínica Romero, no niega que los pacientes estén siendo afectados, pero según él, la culpa la tienen las personas que con frecuencia protestan frente a la clínica asegurando que la misma cerrará.
"De alguna manera los pacientes están siendo afectados y tienen miedo cuando escuchan decir que la clínica está a punto de cerrar y que no tiene fondos. Esto no es cierto, la clínica continúa funcionando y las puertas están abiertas. Nuestra misión de proveer servicios médicos a los más necesitados continúa", aseveró el Dr. Pacheco.
Con relación a los médicos, Pacheco dijo que dos médicos han renunciado y que otros médicos están de vacaciones.
"Estamos por llenar las plazas vacantes. Ya tenemos candidatos y esperamos que los nuevos médicos se incorporen pronto", manifestó.
La Opinión pudo constatar a través de los récords de los empleados, que la clínica Monseñor Romero, ubicada sobre la calle Marengo, en el Este de Los Ángeles, canceló todas las citas después del mediodía y cerró sus puertas debido a la falta de médicos.
En el caso de la Clínica de Niños Monseñor Romero, que se encuentra en un edificio médico propiedad del Hospital Saint Vincent, sobre las calles Alvarado y Tercera, la única doctora disponible a tiempo completo renunció, y sólo se ha quedado una doctora a medio tiempo.
La crisis financiera salió a la luz a principios de mayo, cuando la patronal anunció despidos. Según los récords financieros, la crisis se agudizó en el segundo semestre del 2010, después de la renuncia del director de desarrollo, de la contratación de un consultor externo y la falta de ingresos de donaciones privadas.
La red de tres clínicas tiene un presupuesto anual de 10 millones de dólares. De acuerdo con el director ejecutivo Pacheco, el déficit es de más de un millón de dólares.